De la serie: Azzurro Metal Tales (AMT)
Eranse una vez que se eran… tres hermanos cerditos que vivían en Music City.
El inspector Lobo, de la policía municipal de Music City, siempre andaba persiguiéndoles para meterlos en la Trena Silenciosa. Los tres cerditos se independizaron de sus padres y compraron unos terrenitos edificables para construirse una casa cada uno.
El cerdito rapero la hizo de paja, para acabar antes y poder irse la Batalla de Rimas. Cuando la terminó inventó el rap: «mi casita es de paja, mi psiquiatra está de baja, no le he puesto chimenea, pa’ que Lobo no la vea«.
El cerdito chuntero construyó una casa de madera. Al ver que su hermano, el rapero, había terminado ya, se dio mucha prisa para irse a la discoteca a bailar pig-bumping. Cuando llegó descubrió con júbilo que el DJ estaba pinchando «Oink Chaka Poon«, su tema preferido.
El cerdito jebi trabajaba en su casa de Metal mientras les mandaba a sus hermanos este SMS: «Ya veréis lo que hace Lobo con esas casuchas mierdosas que habéis construido«.
Entonces Lobo hizo una redada en la Batalla de las Rimas, y salió persiguiendo al cerdito rapero, que corrió hasta su casa de paja. Allí el cerdito se creía seguro, pero Lobo se lió a porrazos y derrumbó la casa de paja.
El cerdito rapero salió haciendo un caballito con su scooter y Lobo fue detrás con su coche patrulla. Entonces el cerdito rapero hizo un derRAPe -atención al acojonante juego de palabras- con su moto, parando junto a la casa de su hermano, el cerdito chuntero, y refugiándose en ella.
Pero Lobo le pisaba los talones y se presentó ante ella. Pulsó un botón en su porra que, al estilo transformer, se convirtió en un hacha de aizkolari. Y de cuatro hachazos dejó la casa hecha un montón de leña. Los dos cerditos salieron «to’ ciclaos» de allí en el coche «tuniao» del cerdito chuntero.
Con Lobo pegado a sus talones, y haciendo trompos en cada curva, llegaron a la casa del su hermano, el cerdito jebi. Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas de Metal. Lobo se puso a dar vueltas a la casa, buscando algún sitio por el que entrar.
El cerdito rapero cantaba desde dentro una versión actualizada de su rap: «mi casita era de paja, mi psiquiatra está de baja, no le puse chimenea, pa’ que Lobo no la viera«. ¡Craso error! Lobo se dió cuenta, precísamente oyendo al cerdito rapero, de que esta casa sí que tenía chimenea. Trepó por la pared para después descender por su interior.
Pero el cerdito jebi, siempre preparado para cualquier eventualidad, había puesto dos altavoces gigantes en la chimenea, apuntando hacia arriba, conectados a un amplificador de cien mil watios. Había colocado el ampli a todo volumen, con un CD de Reserva Dos en el reproductor, y cuando el inspector Lobo bajaba, pulsó [Play]. La canción que sonaba era «Viento Negro, Fuego y Acero«, una adaptación de una original de Manowar…
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=nXuM5tb60_c]
Lobo salió disparado por los aires con el tremendo sonido, y fue a caer justo al lado de la Trena Silenciosa, donde se recluyó voluntariamente de por vida. Desde entonces los tres cerditos fueron brutalmente felices y en platos de Metal comieron las perdices.
Azulín, azulado, este cuento se ha acabado.
Y, como guinda, ESTE VIDEOCLIP.
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«´¨·.¸.* LuBlue *.¸.·¨`»
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